Secma apuesta a tecnificar el campo de Michoacán contra desperdicio de agua
Morelia, Mich. En los 5 mil kilómetros de canales de riego -vía terrestre- se desperdicia 70 por ciento de agua porque se evapora, se infiltra, por lo que es urgente apostar a la tecnificación del campo para que no haya tanto desperdicio y permita aprovechar mejor el vital líquido que se tiene, señaló el secretario de Medio Ambiente de Michoacán (Secma), Alejandro Méndez, luego de recordar que en 2023, el 72 por ciento de los 113 municipios del estado presentó sequía severa. “Las consecuencias se están viendo, la temporada de estiaje se adelantó más de un mes”, subrayó.
Dijo que se están realizado inversiones importantes para atender el problema del agua de riego en el valle Morelia-Querédaro, que abarca también tierras de cultivo de los municipios de Álvaro Obregón, Tarímbaro y Zinapécuaro, con el fin de tratar el agua que va hacia los campos, y reconstruir canales de riego.
“Para tal efecto se recogieron propuestas de productores y de instituciones relacionadas con el campo y saber dónde se invertirá, en qué se invertirá, saber qué obras o qué acciones y tiene que ver desde la protección de los bosques, y forma de producir alimentos con infraestructura hidráulica”.
Lo mismo que se lleva a cabo en el distrito de riego en el valle Morelia-Querénaro, se tiene que hacer en los distritos de la Ciénega de Chapala, Tuxpan, Zamora, Rosario-Mezquite -región Lerma- y Quitupan-La Magdalena, de la zona del Balsas.
En tanto, El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Cuauhtémoc Ramírez, declaró que al menos habrá una disminución de 15 por ciento en este año en cuanto riego agrícola, porque es evidente que está afectando el fenómeno conocido como El Niño, que se caracteriza por la disminución de lluvias, que tan solo en 2023 provocó la pérdida de 58 mil hectáreas de cultivos, sobre todo maíz y sorgo.
Las 24 presas de Michoacán, en promedio apenas si rebasan el 50 por ciento de su capacidad, cuando normalmente deberían estar al menos en 75 por ciento, sin contar las altas temperaturas que se registran cuando todavía no estamos ni a la mitad de marzo.