Una nueva jornada de suba de precios internacionales se registró hoy en el mercado de Chicago, en medio de la profundización del ataque de Rusia a Ucrania y los problemas climáticos en los Estados Unidos.
Lo más destacado fue la suba del precio de la soja que alcanzó el valor máximo de los últimos tres meses y volvió a acercarse al récord histórico. La posición julio de la oleaginosa subió un 0,68% o USD 4,32 y cotizó a USD 639,31 la tonelada. De esta manera se acercó a su récord histórico del 4 de septiembre de 2012 cuando se negoció a USD 650,74.
El precio internacional de la soja cotizó en suba como consecuencia de las lluvias que se registraron en gran parte de las Grandes Llanuras y el Medio Oeste de Estados Unidos, que podrían retrasar el progreso de la siembra de la oleaginosa. Además, las exportaciones de soja de Brasil en 2021/22 podrían caer a 75,23 millones de toneladas, frente a las 77 millones de la estimación anterior del organismo de estadísticas agrícolas Conab.
Por el lado de los cereales también cotizaron en terreno positivo. El contrato con vencimiento en julio próximo de trigo subió un 0,28% o USD 1,10 y la tonelada cotizó a USD 394,92 sin lograr hasta el momento recuperar las pérdidas de la jornada de ayer, mientras que los operadores siguen de cerca las conversaciones para permitir el envío de granos desde los puertos ucranianos por el Mar Negro.
En el caso del maíz, las subas del contrato julio 2022 alcanzaron un 0,99% o USD 2,95 y cotizó a USD 300,91 la tonelada y alcanzar así el mayor valor de la última semana, con el impacto de la preocupación que sigue en crecimiento por una merma en los suministros en el medio oeste de los Estados Unidos.
Mientras el precio internacional de los granos sigue registrando niveles históricos, los productores argentinos no se benefician de los mismos porque tienen que lidiar con el pago de derechos de exportación, que en el caso de la soja supone recibir un precio 33% menor al internacional, sino también con una una “retención encubierta” por el desdoblamiento cambiario, que hace que el valor del dólar que perciben al vender su producción esté muy por debajo de los valores que establece el mercado.
Según un estudio de la corredora de granos Kimei Cereales, esta brecha cambiaria entre el dólar cobrado por el productor y la cotización de la divisa norteamericana en mercados como el MEP o el Contado con Liqui llega a superar el 70%. Significa que si un agricultor vende su mercadería a USD 100, recibe solo el 30% del valor real de esa producción.
Proyecciones
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó las proyecciones de junio en lo relacionado al ingresos de divisas por las exportaciones agroindustriales para el presente año, que se mantienen sin modificaciones y que se ubicarían en USD 41.442 millones, son USD 57 millones menos que en la estimación de mayo y USD 3.393 millones por encima de lo exportado en el año que finalizó.
Al respecto, el complejo soja aportaría USD 23.863 millones, USD 146 millones menos que lo estimado en mayo, por los efectos de la leve caída en los precios proyectados para la harina/pellets de la oleaginosa. En lo que respecta al maíz, se proyecta un aporte de USD 9.564 millones, son unos USD 181 millones menos que lo que se preveía hace un mes. Y en el caso del trigo, se proyectan exportaciones por USD 4.669 millones.
“Este mayor ingreso por exportaciones no significa necesariamente un incremento de igual magnitud en la rentabilidad del sector de la producción de granos debido a la suba que experimentan muchos de los componentes del costo (incluyendo fertilizantes, gasoil, alquileres, entre otros)”, explicaron desde la BCR.
